LO INCONSCIENTE EN LA PSIQUE HUMANA


El descubrimiento de la sombra tiene por objeto fomentar nuestra relación con el inconsciente y expandir nuestra identidad compensando, de ése modo, la unilateralidad de nuestras actitudes conscientes con nuestras profundidades inconscientes.

El inconsciente no es pasivo y esta archivado en algun lugar, esta activo cada vez que nos relacionamos con el otro y cada vez que nos molestamos, enojamos o sufrimos por actuaciones de otro o las nuestras.

La sombra es el saco sin fondo donde hechamos todo lo no aceptado, reprimido o mandado por los padres y la cultura. 
 
Según el novelista Tom Robbins «descubrir la sombra nos permite estar en el lugar correcto del modo correcto». Cuando mantenemos una relación correcta con la sombra el inconsciente deja de ser un
monstruo diabólico ya que, como señalaba Jung, «la sombra sólo resulta peligrosa cuando no le prestamos la debida atención».
 
Cuando mantenemos una relación adecuada con la sombra reestablecemos también el contacto con nuestras capacidades ocultas. 

El trabajo con la sombra -un término acuñado para referimos al esfuerzo constante por desarrollar una relación creativa con la sombra- nos permite:

· Aumentar el autoconocimiento y, en consecuencia, aceptarnos de una manera más completa.
· Encauzar adecuadamente las emociones negativas que irrumpen inesperadamente en nuestra vida cotidiana.
· Liberamos de la culpa y la vergüenza asociadas a nuestros sentimientos y acciones negativas.
· Reconocer las proyecciones que tiñen de continuo nuestra opinión de los demás.
· Sanar nuestras relaciones mediante la observación sincera de nosotros mísmos y la comunicación directa.

 Y utilizar la imaginación creativa -vía sueños, pintura, escritura y rituales- para hacernos cargo de nuestro yo alienado.
Quizás... quizás de ese modo dejemos de oscurecer la densidad de la sombra colectiva con nuestras propias tinieblas personales.
La astróloga y analista junguiana británica Liz Greene señala la naturaleza paradójica de la sombra como depositaria de la oscuridad y baliza que jalona el camino hacia la luz.

 En su opinión: «El lado enfermo y doliente de nuestra personalidad encierra simultáneamente a la sombra oscura que se niega a cambiar y al redentor que puede transformar nuestra vida y modificar nuestros propios valores. 

En cierto modo este redentor es anormal porque lleva consigo algún tipo de estigma. Por ello puede descubrir el tesoro escondido, salvar a la princesa o matar al dragón.

 La SOMBRA  es, pues, al mismo tiempo, aquello a redimir y el sufrimiento redentor».

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS SIETE ARQUETIPOS MASCULINOS

LA COMPASION IDIOTA y EL BUDISMO

LOS 4 cuadrantes y LA METAFISICA